domingo, 24 de abril de 2011

Patagonia y Especulación



Durante la historia del hombre y desde la óptica de la ciencia geográfica se puede señalar que los territorios son funcionales en la medida que representan un valor para el ser humano, estos valores a largo de la historia generalmente han sido de tipo económico como por ejemplo la región minera del norte de Chile o una localidad agrícola cualquiera de la VII región, lo importante si, es que estos valores no siempre son de carácter exclusivamente económicos, también lo fueron y son de tipo cultural, religioso u otro. Determinando que independiente de la naturaleza de los espacios y de su valor asociado invariablemente a través del tiempo han ocurrido procesos dinámicos que producen constantemente reconfiguraciones espaciales basados en los cambios de la valoración que experimentan los territorios. En definitiva, los territorios se encuentran en constantes procesos de metamorfosis que condice de que haya una continúa construcción de nuevas geografías por lo tanto categorizar que los espacios geográficos son inertes o no evolucionan carece de validez. 

La especulación sobre el territorio es una conducta empresarial que consiste en la compra del uso del suelo que pudiese presentar un potencial de producción futuro con el fin de generar una rentabilidad económica en el tiempo. Así, se puede decir que actualmente los espacios geográficos modelados de acuerdo por la actual división del trabajo han tendido ha especializarse en su producción resultando de esta manera que cuando se hace efectiva esta condición e indistintamente de la escala que tenga se genera una fuente de interés para que los empresarios especulen sobre el potencial uso del suelo. 

La especulación económica que afecta en como se van configurando los territorios es desigual en variados aspectos ya sea por el alcance territorial que involucra o por las características territoriales que surgirán de la dialéctica entre los procesos territoriales originales y la especulación conferida, el resultado dependerá generalmente de los intereses que tenga el especulador siendo estos generalmente el estado, los grandes empresarios y las empresas inmobiliarias. Por esta razón el resultado es una estructuración del territorio que es ¨ficticia¨ en una primera instancia que se torna “real” en los territorios cuando existe una producción del espacio a partir de los supuestos valores de uso del suelo que se anticiparon. 

El problema que se entrevé está en la retirada del estado en cuanto a inferir una visión de desarrollo territorial que sea funcional para los intereses de la sociedad de una nación y para este caso la región de la Patagonia, esto termina significando que la estructuración del territorio es una tarea que se le a conferido a la especulación empresarial en desmedro del desarrollo social de los territorios que necesariamente debe concernirle a la acción planificadora del estado.

En el contexto mediático en que se enmarca la región patagónica esta se ha visto en vuelta dentro de una importante controversia derivado del proyecto Hidroaysen debido a que los intereses de la nación y los privados se han encontrado en un debate publico de proporciones, de la disputa se extrae una lectura mas amplia sobre como se concibe el desarrollo para Chile, desarrollo que a seguido una línea neoliberal con un cada vez mayor protagonismo en el mercado de los privados que la vez son patrocinados por un rol del estado de carácter subsidiario, esta situación se refleja por ejemplo en como el gobierno a hecho frente al proyecto energético desde que se inicio este. El proyecto Hidroaysen es un caso evidente de cómo los privados vieron un potencial económico en la región y que a partir de una especulación deliberada han construido un territorio ficticio que probablemente tendrá como consecuencia la ejecución de un proyecto que repercutirá en importantes cambios para el dinamismo de la región traducido en una construcción privada del espacio con las respectivas consecuencias en materia social y ambiental que significaran para este territorio.

Valparaiso un puerto de contradicciones

Valparaíso se configura como una ciudad-puerto con interesantes particularidades que la destacan entre otros elementos por su aspecto cultural característica esencial que se reafirmó una vez que Valparaíso fue inscrito por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Esta unidad geográfica por lo tanto posee un valor mundial que traspasa el de las fronteras nacionales condición más que necesaria para que se discuta sobre como estamos “pensando” a Valparaíso.


Valparaíso fue testigo de uno de los periodos mas vertiginosos en cuanto a cambios provocados por la liberización comercial y del aumento de los intercambios culturales y comerciales producidos entre los países del orbe. Su importancia radica en que a mitad del siglo XIX y comienzos del XX fue el principal puerto del pacifico sur y fue a su vez una puerta de salida para el intercambio comercial que Chile comenzó a realizar ayudado por el avance de las telecomunicaciones, del transporte y de la base exportadora aceptablemente diversificada que poseía que por lo demas atraía a grandes capitales extranjeros, fue entonces como estos cambios que afectaron al puerto de Valparaíso pudieron llevarse a cabo gracias al fenómeno mundial de “la era industrial” donde el fuerte desarrollo en tecnología y el comienzo de la mundialización de los mercados provocaron fuertes cambios en los territorios modificando sus dinámicas y haciéndolos cada vez más complejos, resultando que en Valparaíso se dieran las circunstancias óptimas para que se plasmara una época que dinamizo fuertemente al principal puerto del pacifico sur y que paralelamente consolidó su identidad social como fue el progreso, la libertad y la tolerancia.


Pero cuales fueron las bases de estos cambios vertiginosos y que otorgaron al puerto de Valparaíso su actual valor de patrimonio mundial. Primero que nada su condición de puerto como agente canalizador de los avances tecnológicos desarrollados en Europa. Segundo la llegada de inmigrantes de distintos y diversos países que imprimían su sello en la ciudad por medio de sus habitantes y sus costumbres, este elemento introdujo un carácter cosmopolita a la ciudad y el valor de tolerancia debido a la necesaria convivencia de una cuantiosa cantidad de inmigrantes que vivían en Valparaíso. Tercero la topografía de la ciudad no amigable con la urbanización que se generaba en la ciudad requirió de dos elementos importantes para habitar los cerros, uno fue la ingeniosidad de sus habitantes y el otro al desarrollo tecnológico que gracias a que Valparaíso era vanguardista en está materia no encontró mayores dificultades para lograr este cometido en parte por su condición de puerto pero mas precisamente por la conexión que establecían los inmigrantes con sus terruños, dando pie de esta manera a que se introdujeran las tecnologías necesarias para lograr la urbanización que conocemos hoy, asi de esta manera fue como llegaron los ascensores, los trolleys, el tranvía y que permanecen hasta el día de hoy como vestigios de aquel pasado.


Especial atención requiere la conformación urbana de Valparaíso de los cerros y sus quebradas ya que se generaron condiciones de constructibilidad ingeniosas en donde cada cerro presenta una unidad funcional con tramas relacionales propias, con una configuración, un tejido social y una trama urbana particular para cada cerro. En el caso del plan de Valparaíso su particularidad radica en su condición de estrechez, a su trama urbana en forma de damero que es casi exclusiva a este sector de Valparaíso y también por las construcciones monumentales que se encontraban y que pertenecían a la aristocracia de la ciudad.


Valparaíso es una ciudad de contradicciones donde a lo largo de su historia hubo años de gran prosperidad como a la vez ocurrieron situaciones internas y externas que afectaron profundamente a su desarrollo, como fue la apertura del canal de Panamá, los terremotos y los movimientos sociales. La mixtura entre estos acontecimientos negativos y positivos han configurado a la ciudad tal cual la conocemos hoy, su estado es la de una ciudad con grandes problemas para autosustentarse, con un municipio endeudado y sin ventajas comparativas. Todas estas condiciones no podrán ser revertidas a no ser de que cambie la estrategia de desarrollo.



Si nos remontamos al pasado tras el inmenso auge que vivió la ciudad por cuatro décadas durante 1870 y 1910 que fue tan vertiginoso en materia de cambios y de desarrollo para el puerto es que cuesta pensar como una ciudad que presento tal desarrollo se encuentre en una situación como la actual. Es a partir de la década de 1910 hasta el día de hoy que se ha venido dando un proceso constante de deterioro de la ciudad en todos sus ámbitos entre ellos la arquitectura que son la evidencia de un pasado que ya no existe o que presenta daños severos. Por otro lado su funcionamiento ya no es el mismo han cambiado sus dinámicas y su gente ha cambiado.


Debemos tener en cuenta que una ciudad como Valparaíso debe pensarse desde la óptica de su condición de patrimonio de la humanidad y no bajo el criterio de las empresas inmobiliarias ya que de esta forma se terminarían por sepultar aquellos vestigios históricos plasmados que aún sobreviven en cada rincón de la ciudad.


Es por esto que se hace imperiosa la necesidad de llevar a Valparaíso por una senda distinta del que rige el mercado como único factor de desarrollo sino que el enfoque sobre como entendemos el desarrollo se amplié y que sea su condición patrimonial la vía para convertirla en una que ciudad sustentable en donde se destaquen sus cualidades por las que fue nombrada patrimonio de la humanidad. Importante entonces será la mancomunión del sector privado con el público los cuales deben ser capaces de trazar objetivos comunes que deben ir en función de lograr el mencionado desarrollo sustentable para la ciudad.