Con sorpresa leí hoy la columna publicada por Vittorio Corbo, mencionando que “las universidades gratuitas están en retirada” y que el modelo de copagos se expande por el mundo.
Este argumento emerge a partir de lo que él considera como un cambio en el rol del estado de los países Europeos, debido a la disminucion que se ha comenzado a presentar en el aporte fiscal a las universidades (el que corresponde al 80% de su financiamiento). Corbo Plantea una nueva situacion que se mueve hacia un modelo de copago similar al que impera en Estados Unidos.
El mismo artículo, hace mención que con estas movilizaciones y el petitorio se pretende seguir un modelo similar al de la UBA (Universidad de Buenos Aires). El de una universidad gratuita, sin mecanismos de selección y donde tan solo el 4,3% de sus alumnos se gradúa
Pero quisiera rebatir estas comparaciones sin sentido, debido a que estos indicadores operan fuera de contexto. La situación económica y demográfica de Europa a significado que efectivamente el "estado de bien estar" se ponga en duda en cuanto a este pueda ser realmente sustentable. En este sentido, lo que se evidencia, es que a partir del proximo año se esperan importantes recortes en el gasto fiscal en países que gastan cerca del 25% y 30% de su PIB en gasto social (casos como el de España, Italia, Francia). Pero hay que hacer una distinción en las causas de este recorte, Europa es un continente donde hay una gran cantidad de población de adultos mayores. Esto significa que dichos gobiernos tengan que realizar un altisimo gasto en salud y jubilaciones, gastos que representan gran parte del presupuesto del gasto social (algo así como 17% del P.I.B). Por lo tanto está comparación frente a una eventual puesta en marcha de un “estado benefactor” en Chile es incorrecto. Ya que Chile se encuentra en otra fase de transición demográfica.
Por otro lado Corbo hace una aseveración reduccionista al decir que el referente por el que se está clamando seria la Universidad de Buenos Aires, no dejando este espacios para pensar en un modelo educacional propio. Con estas conclusiones antojadizas no se hace más que denostar la discusión, los acuerdos y las nuevas ideas. Ya que no se ha dicho que sea necesario eliminar el instrumento de selección a la educación superior, si no por el contrario hay que cambiarlo a uno que realmente evalué aptitudes y que no discrimine según nivel socio económico como lo hace la PSU.
Con este artículo queda más que clara la intención solapada que tienen los empresarios por defender sus propios intereses, y me reafirma la idea de que la prensa no representa a la verdad, sino que engaña a la gente.
Para finalizar ha sido la “derecha”, la que dificultado el dialogo oponiéndose a una reforma tributaria, que podría eventualmente poner en peligro el empleo y la inversión.
